Ahora que las multitudes de verano comienzan a disiparse, los ferries a las Hébridas Exteriores se vuelven mucho más accesibles, al igual que el espacio para autocaravanas en las islas. Haga clic en estos enlaces para obtener más información sobre transbordadores y Hébridas Exteriores Campings
Aunque hace un poco más de frío en esta época del año, ¡las Hébridas Exteriores son una delicia que no querrá perderse! Con playas espectaculares, hermosos paisajes y su propio sabor de la historia, incluidas las piedras de Lewis y el lugar de nacimiento de la madre de Donald Trumps. No dejes que esto te desanime, ya que estas islas son impresionantes por su belleza y serenidad. Los meses de otoño o primavera son el momento perfecto para comenzar su aventura en autocaravana. Las hojas comienzan a girar, deslumbrantes colores gloriosos en otoño y en primavera todo cobra vida, desde campanillas hasta pequeños corderos con medias negras.
Decidimos que nuestra banda sonora relacionada con Escocia sería Emilie Sande y emprender nuestro viaje. Queriendo abarcar todas las Hébridas Exteriores, partimos de Oban en el último ferry a la primera Lochboisdale, South Uist luego Castlebay en Barra. En el estilo típico de Calmac, el ferry se retrasó 5 horas debido a un anclaje enredado. No, no estábamos esperando en el muelle durante las horas de 5, sino en el propio ferry. La solución de la tripulación al problema de un ancla enredada era detenerse en medio del Mar de las Hébridas, soltar la ancla y rodear la ancla durante varias horas hasta que la cadena se hubiera desenredado. Eficiente, si no un poco de tiempo.
Aterrizamos en South Uist sobre 10pm y la mayoría de los lugareños que estaban completamente familiarizados con el territorio de la isla, desembarcaron aquí. Nosotros y algunos otros viajeros cansados fuimos a castlebay , llegando cerca de la medianoche. Ahora, uno esperaría que las estrellas salieran a la luz en este momento en una pequeña isla del noroeste con poca contaminación lumínica. Sin embargo, mientras May seguía avanzando hacia el día más largo, el sol seguía reflejando los rayos rojos de las nubes de luz a medida que la luna se elevaba rápidamente hacia lo que solo se puede describir como un cielo crepuscular. Tendríamos que sentarnos un poco más para ver la Vía Láctea en plena oscuridad. Esto, por suerte, no fue nada fácil, ya que estábamos emocionados de haber llegado finalmente y con ganas de ver esta isla icónica en toda su gloria matutina.
Y wow no nos decepcionó! Despertando en nuestro acogedor autocaravana con vistas a Castlebay, llamado así por el castillo circular situado en el centro de la bahía orientada al este. Los kayakistas ya estaban en las aguas tranquilas, tomando el amanecer y la vida marina comenzando a migrar aquí para el verano.
Partimos hacia el sur hasta la isla de Vatersay . Unido a Barra por una corta calzada, esta isla está clasificada como una de las islas más al sur y hermosas de las Hébridas Exteriores. Fuimos bendecidos con un poco de sol, aunque el viento nos cortó las mejillas cuando salimos a la bahía de Vatersay con su arena blanca y aguas azules tropicales. Éramos las únicas personas aquí por más de un nuestro antes de avistar a un paseador de perros local. Serenidad con una taza de té y desayuno.
Viajamos de regreso a Barra y exploró la costa oeste de la isla, una vez más, encantado con las hermosas playas y piscinas de rocas, que albergan crustáceos del Mar del Norte. Las ovejas, los corderos y las vacas de las tierras altas pastaban pacíficamente en los campos al lado de la carretera, prestando poca atención a nuestra presencia y simplemente disfrutando del sol.
Dimos una vuelta por el norte de la isla y nos acomodamos para almorzar, mirando y esperando a los pocos aviones que aterrizan en la única pista de playa del mundo. Tuvimos suerte de que la marea estaba baja y de hecho se había programado un vuelo para aterrizar. El pequeño avión, azotado por el viento, se balanceó en su zona de aterrizaje y fue controlado por expertos, aterrizó en las arenas blancas rodando rápidamente hacia nuestra percha y el final de la pista. Una vista magnífica que las criaturas ociosas de la isla, una vez más, no prestaron atención.
Viajamos hacia adelante para South Uist por barco y buscó un lugar para estacionar que no estuviera en un terreno privado. Siempre es mejor dirigirse al pub o restaurante más cercano y hablar con los lugareños, ya que algunos agricultores le permitirán estacionar en sus terrenos durante la noche en un vehículo autónomo por una pequeña tarifa. Nuevamente nos quedamos aturdidos por el cielo nocturno en esta isla aislada del norte y decepcionados por no poder capturar el momento ante la cámara.
Al día siguiente nos dirigimos a Lochmaddy en North Uist, parando en la Estatua de Nuestra Señora de las Islas para contemplar las vistas y estirar las piernas. Después de algunos errores de navegación en nombre de mi copiloto, continuamos hacia la terminal del ferry y aterrizamos en la gloriosa isla de Harris .
Inmediatamente recibidos en el muelle por un restaurante de pescado y un lugar de reunión local, obtuvimos algunos buenos consejos sobre dónde quedarnos esa noche y nos regalamos algunos de los pescados más frescos que he tenido la oportunidad de consumir. Harris tiene muchas playas hermosas y tranquilas, y puedes ver una marcada diferencia a medida que la arena se vuelve más beige a medida que avanzamos hacia el norte. Las playas aquí están rodeadas de picos escarpados y los días se pueden pasar haciendo caminatas y nadando en los meses de verano.
Para nuestro último día viajamos a la isla de Ametralladora . Llegamos un domingo y nos sorprendió la falta de tiendas y restaurantes abiertos en la ciudad principal de Stornaway. Este es su día de descanso y lo toman muy en serio en esta isla. Descubrimos una de las playas más espectaculares, Traigh Mhor Tolsta, con largas extensiones de arena blanca (similar a nuestra experiencia de la acertadamente llamada 90-mile-beach en Nueva Zelanda, que no lo es, como su nombre indica 90-miles), y vistas de las montañas que rodean Ullapool en el continente.
Más al interior, seguimos nuestras narices a las Piedras Callanish de Lewis. De pie en un círculo, que recuerda al famoso Stonehenge, estas piedras fueron erigidas en la Edad de Bronce en la medida de la ciencia. Se rumorea que es un lugar de adoración y rituales de druidas, el folklore sugiere que son gigantes, petrificados cuando se negaron a convertirse al cristianismo.
Tomamos nuestro último ferry de Calmac para Ullapool con un camping en la playa orientada al oeste con vistas a la isla más allá. Vimos a las focas y los delfines jugar en la estela que nuestro ferry dejó en el canal cuando nos dirigimos a puerto. Después de ver la rica puesta de sol roja, comer pescado y papas fritas locales, nos dirigimos a The Arch Inn para disfrutar de un pequeño atardecer y ¡quedamos encantados de haber aterrizado en una noche de mermelada! Fuimos entretenidos por talentosos músicos locales, con voces celtas y fantásticas interpretaciones de canciones del Caltic y populares. Un final apto para nuestro único y variado. autocaravana Aventura en las Hébridas Exteriores.
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